Después de cada Semana Santa, uno intenta sacar sus conclusiones. Escuchas opiniones de todo tipo, desde los hermanos a los que les ha gustado el trabajo realizado, y hasta los que sólamente viven para criticar. Cuando digo trabajo me refiero al trabajo de la hermandad en general. Pero como yo estoy en el tema de los costaleros pues a ello me remito. A veces, al escuchar una de estas opiniones, que lejos de ser constructivas, lo único que hacen es herirte de verdad, hay momentos en los que desearias dejarlo todo e incluso te preguntas:
-¿Que necesidad tengo yo de esto?
Pero piensas en el grupo que hay formado y que ya es una realidad (cierto es también que hay cosas que corregir, pero todo a su tiempo), y tu mismo te contestas:
-¿Qué derecho tiene nadie a poner trabas a un trabajo hecho con todo el cariño del mundo y es la ilusión de muchas personas?
Todavía te da más fuerza cuando alguién que ha estado debajo de la Stma. Virgen de los Dolores por primera vez este año, y al invitarlo para la comida de costaleros del domingo, te envía esta carta:
Estimado Antonio:
Ya te ha comentado mi primo Pepe que estaré de viaje. Es una pena porque ahora no me quiero perder ni lo más mínimo con la Hermandad. Me voy justamente este jueves y vuelvo el 6 de mayo, así que lo que sigáis realizando avisadme y que seguro que estaré disponible.
Te agradezco mucho tus palabras de elogios hacia los nuevos costaleros. Realmente desde el primer día que comencé a ensayar, noté el calor de mucha gente y que ésto no iba a ser ir debajo de cualquier paso. A mi hay muchas cosas que me motivaron a ir a La Roda: la primera fue una promesa personal que le hice el año pasado al venir a La Roda el sábado Santo si concluía mis estudios, y gracias a Ella, así ha sido. La otra y más importante era retomar de nuevo el contacto con ésta hermandad tras mi abuelo "Manolo" que fue el último de mis familiares directos, ya que mi padre y tíos se vinieron a Osuna muy jóvenes y no pertenecieron a ella. Para que veas que aquí cada cual tendrá sus razones, pero que al menos en mi caso lo he vivido con mucho sentimiento, ilusión y alegría.
Ahora sigo reviviendo esos recuerdos que nunca quieres olvidar. como una levantá, mi primo Pepe animando desde dentro como nunca he visto, el Litri con su cara emocionada, las bonitas palabras debajo del paso del muchacho de El Calvario de Sevilla, las magdalenas y ochíos de aquella señora, la magnífica banda de salteras que te lleva en volandas, mi padre al lado del paso, Jacinto llorando al encerrarse, mi familia rodeña , contentos de tenerme allí, tus palabras nada más concluir diciéndome "el año que viene te esperamos por aquí"... infinidad de cosas que intentas mantener el mayor número de días en tu recuerdo para no perder tan buena experiencia.
Total, Antonio, podría seguir relatándote cosas, pero no terminaría. Sólo decirte que las gracias se las doy yo a la Hermandad, y no la Hermandad a mi. Ha sido un orgullo llevar a la Dolorosa por las calles de La Roda, y el año que viene si Dios quiere, allí estaré de nuevo porque por mi, mañana ya tendría que ser Sábado Santo.
Espero sigas manteniéndome al tanto de todo lo que acontezca, y en cuanto vuelva de mi viaje te mando también las fotos que hicieron mis amigos.
Un fuerte abrazo y dale recuerdos a toda la cuadrilla y que lo paséis muy bien.
Ya te ha comentado mi primo Pepe que estaré de viaje. Es una pena porque ahora no me quiero perder ni lo más mínimo con la Hermandad. Me voy justamente este jueves y vuelvo el 6 de mayo, así que lo que sigáis realizando avisadme y que seguro que estaré disponible.
Te agradezco mucho tus palabras de elogios hacia los nuevos costaleros. Realmente desde el primer día que comencé a ensayar, noté el calor de mucha gente y que ésto no iba a ser ir debajo de cualquier paso. A mi hay muchas cosas que me motivaron a ir a La Roda: la primera fue una promesa personal que le hice el año pasado al venir a La Roda el sábado Santo si concluía mis estudios, y gracias a Ella, así ha sido. La otra y más importante era retomar de nuevo el contacto con ésta hermandad tras mi abuelo "Manolo" que fue el último de mis familiares directos, ya que mi padre y tíos se vinieron a Osuna muy jóvenes y no pertenecieron a ella. Para que veas que aquí cada cual tendrá sus razones, pero que al menos en mi caso lo he vivido con mucho sentimiento, ilusión y alegría.
Ahora sigo reviviendo esos recuerdos que nunca quieres olvidar. como una levantá, mi primo Pepe animando desde dentro como nunca he visto, el Litri con su cara emocionada, las bonitas palabras debajo del paso del muchacho de El Calvario de Sevilla, las magdalenas y ochíos de aquella señora, la magnífica banda de salteras que te lleva en volandas, mi padre al lado del paso, Jacinto llorando al encerrarse, mi familia rodeña , contentos de tenerme allí, tus palabras nada más concluir diciéndome "el año que viene te esperamos por aquí"... infinidad de cosas que intentas mantener el mayor número de días en tu recuerdo para no perder tan buena experiencia.
Total, Antonio, podría seguir relatándote cosas, pero no terminaría. Sólo decirte que las gracias se las doy yo a la Hermandad, y no la Hermandad a mi. Ha sido un orgullo llevar a la Dolorosa por las calles de La Roda, y el año que viene si Dios quiere, allí estaré de nuevo porque por mi, mañana ya tendría que ser Sábado Santo.
Espero sigas manteniéndome al tanto de todo lo que acontezca, y en cuanto vuelva de mi viaje te mando también las fotos que hicieron mis amigos.
Un fuerte abrazo y dale recuerdos a toda la cuadrilla y que lo paséis muy bien.
Javier Reina Rivera
Así que Antonio, el agradecido soy yo.
Así que Antonio, el agradecido soy yo.
Que me digan si esos que van debajo del paso no son hermanos de verdad.
Y que después de 6 ensayos no ha servido para afianzar todavía más la unión entre ellos.
Fijaros lo que se puede hacer si unimos el pensamiento de gente como Javier que es el primer año, a gente que lleva dentro veinte y veintiseis.
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