Como todos sabemos, en la cuadrilla del paso del Santo Entierro, hay varios costaleros que vienen de Sevilla. Al igual que el Sábado Santo, tambien se desplazan cada viernes a ensayar.
Pues uno de ellos, JUAN MANUEL SEGOVIA OCHAVO, del Polígono Sur, nos envía ésta carta, en la que expresa sus sentimientos al llegar a La Roda el pasado Sábado Santo, y enterarse de la mala noticia.
Todo pasa en esta vida, hay alegrías y desgracias igual que el bien y el mal. Hoy Sábado Santo en mi querida hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de los dolores, no me podía imaginar lo que me deparaba nuestro Señor a la llegada al pueblo. Hicimos el camino bien pero al llegar allí recibo una llamada de mi mujer: "te has dejado en Sevilla el costal y la faja". Dios empezamos bien, me dije,
¿Cómo me ha podido pasar esto?
Voy a la puerta de la iglesia a ver a mi gente y decirles lo que me ocurría, cuando de momento me inundó un escalofrío en el alma que no se puede describir.
Segovia, Ezequiel tenemos que deciros algo:
Nuestro querido rubio el viernes de Dolores se ha ido a sacar un paso divino al cielo. No daba crédito a lo que me habían dicho y fui en busca de mi Curro. Sólo con mirar a sus ojos azules me di cuenta de la realidad. Estuvimos todo lo fuerte que pudimos y no venirnos abajo por los demás compañeros y amigos y creo que dentro de nuestras posibilidades lo conseguimos hasta la hora de la salida. No pudo ser, tenia el alma rota, pero lo sentía allí. Me dijo que le tirara de la ropa, que le pusiera la faja que iba a hacer todo el camino con nosotros y que no se iba a salir del palo y que fuera fuerte.
Y así fue.
Nuestro señor iba al cielo mas alto que nunca, se notaba que en vez de 24 corazones había 25, porque nuestro rubio venia con nosotros. Amigo te deseo que nuestra Virgen de los Dolores te tenga bajo tu manto, que inundes el cielo con esa alegría que tienes siempre y que desde arriba les enseñes a costaleros y capataces que están contigo, como se lleva el sentimiento humano y el amor de la buena gente que hay en la Roda de Andalucía. Tu gente, estaremos aquí siempre recordándote y llevándote en nuestros corazones. Recibe de tu Segovia el abrazo mas fuerte que te puede dar un amigo.
Pues uno de ellos, JUAN MANUEL SEGOVIA OCHAVO, del Polígono Sur, nos envía ésta carta, en la que expresa sus sentimientos al llegar a La Roda el pasado Sábado Santo, y enterarse de la mala noticia.
Todo pasa en esta vida, hay alegrías y desgracias igual que el bien y el mal. Hoy Sábado Santo en mi querida hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de los dolores, no me podía imaginar lo que me deparaba nuestro Señor a la llegada al pueblo. Hicimos el camino bien pero al llegar allí recibo una llamada de mi mujer: "te has dejado en Sevilla el costal y la faja". Dios empezamos bien, me dije,
¿Cómo me ha podido pasar esto?
Voy a la puerta de la iglesia a ver a mi gente y decirles lo que me ocurría, cuando de momento me inundó un escalofrío en el alma que no se puede describir.
Segovia, Ezequiel tenemos que deciros algo:
Nuestro querido rubio el viernes de Dolores se ha ido a sacar un paso divino al cielo. No daba crédito a lo que me habían dicho y fui en busca de mi Curro. Sólo con mirar a sus ojos azules me di cuenta de la realidad. Estuvimos todo lo fuerte que pudimos y no venirnos abajo por los demás compañeros y amigos y creo que dentro de nuestras posibilidades lo conseguimos hasta la hora de la salida. No pudo ser, tenia el alma rota, pero lo sentía allí. Me dijo que le tirara de la ropa, que le pusiera la faja que iba a hacer todo el camino con nosotros y que no se iba a salir del palo y que fuera fuerte.
Y así fue.
Nuestro señor iba al cielo mas alto que nunca, se notaba que en vez de 24 corazones había 25, porque nuestro rubio venia con nosotros. Amigo te deseo que nuestra Virgen de los Dolores te tenga bajo tu manto, que inundes el cielo con esa alegría que tienes siempre y que desde arriba les enseñes a costaleros y capataces que están contigo, como se lleva el sentimiento humano y el amor de la buena gente que hay en la Roda de Andalucía. Tu gente, estaremos aquí siempre recordándote y llevándote en nuestros corazones. Recibe de tu Segovia el abrazo mas fuerte que te puede dar un amigo.
Gente como ésta hacen grandes a los hombres. Gracias Segovia, por tus palabras y que nuestra Virgen de los Dolores te tenga siempre a ti y a los tuyos bajo su manto.
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